El ser humano Adicto a sus emociones. =)

Muchas veces las personas somos adictos a nuestras propias emociones, quizas no nos damos cuenta pero, todo esto es un proceso que se da en muchas ocaciones producto de nuestras inseguridades en si mismo.!!

En el ser humano la experiencia de una emoción generalmente involucra un conjunto de cogniciones, actitudes y creencias sobre el mundo que lo rodea, que utilizamos para valorar una situación concreta y, por tanto, influyen en el modo en que persiguen dicha situación. Durante mucho tiempo las emociones han estado consideradas poco importantes y siempre se le ha dado mas relevancia a la parte mas racional del ser humano. Pero las emociones, al ser estados afectivos, indican estados internos personales, motivaciones, deseos, necesidades e incluso objetivos. De todas formas, es dificil saber a partir de la emoción cual será la conducta futura del individuo, aunque nos puede ayudar a intuirla.

Todos los seres humanos en momentos inesperados podemos sacar una actitud agradable, asi como tambien otra poco agradeble, esto consta de los distintos estados de ánimos en que estemos en ese momento. Por otro lado a veces sentimos el miedo, la inseguridad, y sin motivo alguno la tristeza, pero de lo que no nos damos cuenta es de que somos adictos a todos esos estímulos y que sin querer desarrollamos distintas actitudes emocionales. Entonces nos preguntamos: ¿Qué es lo que nos produce el miedo? Cuando nos encontramos ante un estímulo que nos provoca miedo o temor, nuestro cuerpo reacciona activándose, de manera que estemos a punto para cualquier reacción de lucha o huída que sea preciso a fin de protegernos, ya que nuestro impulso más básico es el de la supervivencia.

Entre las emociones mas comunes estan: El miedo, Sorpresa, Aversión, Ira, Alegría y tristeza. En algún momento dado de la vida pueden llegar a juntarse todas estas emociones, y es cuando el ser humano cuenta con los distintos estados de ánimo. En conclusión todas las personas, vivimos las tristezas, el miedo a algo, la rabia, asi como también la alegría, y su vez también se llegan a afrontar, pero en muchos casos no podemos con ellas y es cuando se acude a ayuda psicológica.